La verdad es que nuestra vida se reduce a eso, instantes que pasan, momentos que se quedan grabados en tu memoria, que permanecen ahí mucho tiempo o que simplemente se marchan para no volver. Últimamente, todo lo que escuchamos en las noticias y en la prensa es malo, parece que no queda un resquicio de esperanza para que esta sociedad y el mundo en general remonte, pero que no nos engañen, todo tiene solución, no existe lo imposible (fuera del cine, claro), solo lo improbable.
Si quieres algo, ve a por ello porque el hoy nunca vuelve, y hay que aprovechar cada oportunidad de ser feliz que la vida te ponga por delante. Sea cual sea la situación, muéstrale tu sonrisa más bonita, tu mejor cara: ya sea una mudanza, un cambio de aires, una nueva relación, cualquier cosa.
La duración de esos instantes no es lo que importa, lo que importa de verdad es como lo vivamos, como lo afrontemos y sobretodo, que recuerdo nos quede de ellos, porque eso es algo que nada ni nadie puede quitarnos: nuestras vivencias son nuestras, de nadie más.
" Grandes somos aquellos que a pesar de ser juzgados por ser quien somos, no cambiamos para complacer a nadie"
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